Desde el año 1968, JUMSAL, S.A. explota el diapiro salino de la Rosa (ubicado en el valle formado entre el Cabezo de la Rosa y la Sierra del Carche) dentro del término municipal de Jumilla, Murcia. El mencionado diapiro se encuentra dentro de la Red Natura 2000 y fue declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC). También coincide con el ámbito territorial del plan de ordenación de los recursos naturales del Parque Regional de la Sierra del Carche.
Esta sierra pertenece al prebético interno y se caracteriza por la presencia de un cretácico inferior, Jurásico y triásico.
Dentro del triásico nos encontramos en la facie “Keuper”, donde predominan las arcillas y limonitas multicolores con abundancia de tonos rojizos, donde encontramos arcillas de varios tipos en la parte superior y anhidrita, margas y sal en la parte inferior. En todos los sondeos se ha encontrado sal desde los 200 metros o incluso en niveles superiores.
El sistema de explotación del yacimiento es el denominado “lixiviación o disolución en caverna profunda” que consiste en que reactivos o agentes lixiviantes, se ponen en contacto a través de un lecho estático con la mena a tratar. En nuestro caso, el agente lixiviante es el agua y la mena a tratar es el criadero mineral de halita donde crearemos las cavidades.
Este sistema de explotación consiste básicamente en la perforación de uno o varios sondeos que atraviesen el yacimiento salino hasta la base del mismo o hasta la profundidad deseada en función de las características de bombeo. Estos equipos constan de tres tuberías concéntricas suspendidas desde la cabeza del sondeo. La primera tubería es utilizada para la inyección de agua a presión, suficiente para vencer las pérdidas de carga y la presión derivada de la diferencia de densidad entre el agua dulce y el agua salada. Se extrae el mineral disuelto bajo forma de salmuera mediante una segunda tubería y, por último, una tercera tubería que sirve para introducir el fluido de control de la disolución.
El agua disuelve las paredes y el techo de la cavidad, produciendo una salmuera, con una concentración compatible con la necesidad de evitar cristalizaciones en el circuito de tuberías, que retorna a la superficie por la presión de inyección. Los insolubles que no son arrastrados por la corriente de salmuera quedan depositados en el fondo de la cavidad.
El siguiente proceso al que es sometida la salmuera es el de evaporación del agua que contiene la misma, utilizando para ello dos métodos: evaporación por termocompresión y el método de evaporación solar natural en cristalizadores para su posterior procesado en planta.
Nos encontramos dentro de un parque regional protegido, por lo que el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad son dos de nuestras principales preocupaciones, lo que nos ha llevado a implementar la norma ISO: 14001:2015 y la verificación de gases de efecto invernadero. Todas nuestras acciones y planes de desarrollo y de producción industrial están y giran en torno a la salvaguarda de las condiciones medioambientales y particulares del entorno.
Para alcanzar una capacidad productiva anual de aproximadamente 100.000 Tm/año, de las cuales el 20% se comercializa en mercados internacionales, es necesario trabajar en la dirección de una máxima calidad y en la mejora continua de nuestros procesos y productos, siendo imprescindible estar certificado por entidades de acreditación de prestigio como SGS y obtener certificados de calidad y seguridad alimentaria tales como ISO 9001:2015, BRC Global Standard for Food Safety e IFS Food y así poder satisfacer las necesidades de nuestros clientes que son en su gran mayoría las firmas más importantes de la industria alimentaria de nuestro país y de Europa.