¿Buscas un postre individual elegante que combine cremosidad y dulzor afrutado?
Esta mousse de queso con crema de membrillo es ligera, fácil de preparar y perfecta para servir en vasitos.
Tiempo: 25 min
Raciones: 4
Dificultad: Fácil
INGREDIENTES
- Escamas de sal Milenia (al gusto)
- 2 lomos de salmón
- 1 cda. de pasta de miso
- 1 cda. de salsa de soja
- ½ cda. de miel
- ½ cda. de aceite de sésamo
- 100 g de setas variadas (limpias y troceadas)
- 1 cda. de semillas de sésamo tostado
- 1 cda. de aceite de oliva
- Pimienta negra molida al gusto
INSTRUCCIONES
- Coloca el membrillo troceado en un cazo con las 2 cdas. de agua y una pizca de sal Milenia. Calienta a fuego suave hasta que el membrillo se ablande y puedas triturarlo hasta obtener una crema fluida. Reserva y deja templar.
- Bate el queso crema con el azúcar glas hasta obtener una textura lisa y sin grumos.
- En otro bol monta la nata hasta que forme picos suaves pero firmes.
- Incorpora la crema de queso al bol con la nata montada con movimientos envolventes, manteniendo la mezcla esponjosa.
- Rellena la base de los vasitos con una capa de crema de membrillo, añade encima la mousse de queso y finaliza con cubitos de membrillo por encima.
- Refrigera al menos 1 hora antes de servir. Decora con hojas de menta fresca al momento de presentar.
CONSEJOS Y VARIANTES
- Si prefieres un toque más dulce, aumenta ligeramente la miel; para más umami, añade un chorrito de salsa de ostras a la marinada.
- Asa el salmón en horno a 200 ºC durante 8–10 minutos si prefieres evitar salteados.
- Acompaña con arroz japonés o un puré suave para completar el plato.
RESUMIENDO
Un postre rápido, refinado y fácil de preparar: 25 minutos de trabajo y una hora de reposo para llevar a la mesa una mousse cremosa con el sabor tradicional del membrillo. Ideal para terminar una comida con sencillez y buen gusto.